Artículos Carolina Narea Mayo 6, 2018
Un héroe habita en ti. Fue un pensamiento que se le cruzó por la cabeza, no sabía de donde venía, pero en ese momento que sentía que sus problemas eran como grandes monstruos que se le abalanzaban, ese pensamiento le permitió sonreír. Y si fuera cierto, sería maravilloso encontrarse con ese ser fuerte, intrépido y valiente que le podría ayudar en tan difícil situación.
Recordó la estrofa de una antigua poesía de Machado que le había gustado mucho
¡Ah, cuando yo era niño
soñaba con los héroes de la Ilíada!
Áyax era más fuerte que Diomedes,
Héctor, más fuerte que Ayax,
y Aquiles el más fuerte; porque era
el más fuerte…¡Inocencias de la infancia!
¡Ah, cuando yo era niño
soñaba con los héroes de la Ilíada!
Proverbios y cantares XVIII
Y si no solo fuera un sueño, también comenzó a recordar otros momentos de su vida en los cuales había pensado que no había nada que hacer, que el camino era renunciar, y sin embargo, desde algún misterioso lugar de su interior lograba encontrar fuerzas para enfrentar lo que creía imposible, pudiendo superar los problemas, entonces se sentía como San Jorge venciendo al dragón.
Quizás esta vez podría ser como alguno de aquellos momentos tormentosos, en los cuales finalmente lograba dar con una salida. Aunque, en su fuero más íntimo, sentía que la crisis era más profunda y oscura, se sentía como Dante en su Divina Comedia, entrando a una selva oscura.
A mitad del camino de la vida,
en una selva oscura me encontraba
porque mi ruta había extraviado.
¡Cuán dura cosa es decir cuál era
esta salvaje selva, áspera y fuerte
que me vuelve el temor al pensamiento!
Dante, Divina Comedia, canto I
El héroe es un arquetipo que nos acompaña desde los albores de la humanidad. Esta arcaica fuerza es la que hemos requerido para afrontado los peligros, los miedos y los dolores de nuestra existencia sobre la tierra.
El héroe es un símbolo de creación continua. Pone en movimiento flujos de energía que activa procesos psíquicos. Es decir, muchas veces cuando sentimos que la vida se ha ido volviendo monótona, sin sentido, cuando el vacío se va apoderando de nuestra alma, de nuestro ser profundo surgen sueños, que nos pueden ayudar a renovar nuestras vidas, a reencontrarnos con lo nos da un sentido. También pueden aparecer nuevos intereses, que le pueden dar un viraje a nuestras vidas, y aquello que pudo haber sido nuestra meta por algún tiempo, queda abandonada, surgiendo un nuevo principio organizador.
El héroe en cada relato es aquel que emprende un viaje, voluntaria o involuntariamente, que lo trasformará, y si sale victorioso traerá de vuelta de ese viaje aquello que su pueblo requiere para volver a ser próspero y fértil, lo que hace el héroe es restablecer el puente quebrado entre lo que creemos que somos y nuestro ser profundo, permitiendo que vuelvan a fluir las aguas de la vida. Por eso cuando restablecemos un sentido de vida, nos sentimos renovados, como si hubiéramos renacido a una nueva vida.
En muchos mitos el héroe se asocia generalmente a lo solar, Apolo, Faetón, Horus, Sigfrido, entre muchos otros. En cada uno de los relatos, una de las funciones básicas del héroe es de establecer orden, lucidez y discriminación. Así como el sol que ilumina, el arquetipo del héroe nos proveerá de claridad para alcanzar nuestras metas, y fuerza para sobreponernos a los obstáculos. Pero al igual que el viaje del sol, el héroe y el propósito que lo ha guiado, cuando alcance la cúspide de su misión, comenzará un lento descenso, por eso cuando cada uno de nosotros hemos logrado la tan anhelada cima, lentamente comenzamos a perder interés, a veces incluso sin darnos mucha cuenta, aunque de manera sistemática e inexorable, hasta que sea convocado un nuevo héroe en nuestra psique para renovar las fuerzas vitales, encontrando un nuevo elixir de vida.
La proeza del héroe es la continua destrucción de la cristalización de la vida. Sin embargo el héroe puede pasar por una fase de oscuridad, de no saber qué hacer o qué camino tomar. En esos casos el héroe vuelve al vientre de la madre, para renovarse. En la mitología egipcia el sol al ponerse por el oeste era tragado por la diosa del cielo Nut, y se hunde en el inframundo. En este viaje nocturno, el sol se enfrenta a las fuerzas de la oscuridad y el caos. Cada noche tras haber subyugado a las fuerzas del caos, el sol emerge victorioso y renovado del inframundo.
El héroe solar al salir de las tinieblas, del útero oscuro de la madre primordial, trae luz y consciencia, es decir, sale de un estado de indiferenciación y simbiosis, a otro de separación y diferenciación, que le permite ir conociendo cada vez más profundamente sus propios límites en todos los aspectos de su vida.
Convocamos al arquetipo del héroe cuando nos conectamos con personajes de historias o películas que nos inspiran, y también cuando recordamos a personas significativas para nosotros y nos permitimos imaginar un dialogo con ellos, explicándoles lo que nos acongoja y solicitando su ayuda y consejos.