Uncategorized Carolina Narea Abril 27, 2010
El estudio sistemático de la grafología comenzó en 1971 en París, por el abate francés Jean Hippolyte Michón, quien funda la “Société de Grafologie de París”.
A partir de entonces la grafología se ha ido transformando en una “ciencia de observación que tiene sus bases, sus leyes y su método, tan razonable como cualquier otra…” J. (Crépieux-Jamin)
La grafología ha sido definida como “la ciencia que tiene por objeto el estudio del carácter, del temperamento y de la personalidad mediante el análisis e interpretación de los aspectos de “movimiento”, “espacio” y “forma” en la escritura manuscrita”. (Augusto Vels)
Cuando pequeños en la escuela se nos enseña a escribir bajo ciertas normas estrictas, las cuales están determinadas por la colectividad a la cual pertenecemos. Esto implica que el gesto gráfico como reflejo de las reglas y formas de actuar esta sujeto a las variaciones colectivas según la época, las regiones y la nacionalidad.
Cuando ya hemos logrado dominar la escritura viene el segundo paso que es hacer de la escritura un gesto natural y automático, sin que medie el pensamiento. Es en ese momento cuando el sujeto comienza a ensayar modificaciones personales, en el sentido de simplificaciones, para luego acelerar el acto, lo que significaría avanzar en individualidad y espontaneidad.
Al ser un gesto automático funciona de la misma manera que un test proyectivo, ya que es una tarea relativamente inestructurada que permite una gran variedad de respuestas difícilmente falseables.
Las áreas de aplicación de la grafología son variadas. Se la puede aplicar en la clínica como test de psicodiagnóstico. En el área laboral en selección de personal. También ayuda al autoconocimiento, permitiendo a las personas descubrir aspectos profundos que habían permanecido ocultos a la conciencia.